PADRE FUNDADOR Y BEATAS FRADERA: En la Casa Madre de la Cogregación

martes, 16 de agosto de 2011

En la Casa Madre de la Cogregación

Todas Unidas compartiendo una jornada inolvidable

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29 de diciembre 2011

LA CELEBRACIÓN DEL 203 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL FUNDADOR

La Comunidad celebró el aniversario del nacimiento del fundador con alegría y gozo.

Nació en Olot, capital de la Comarca de la Garrotxa, el 29 de diciembre de 1808. Es el cuarto hijo de los esposos D. Francisco Masmitjá Santaló y Dª María Gracia de Puig Quintana.

El mismo día 29, Joaquín recibe el bautismo. A pesar de la costumbre de entonces, de administrar a los párvulos el sacramento de la Confirmación, él no lo recibirá hasta el 27 de noviembre de 1821.

Su infancia transcurrió en el seno de su cristiana familia, junto a sus hermanos Narciso y Antonio, pues los dos mayores, María y José, ya habían fallecido. Este hogar impregnado de virtudes forjó su espíritu y a través de él sintió la llamada al sacerdocio, que encontró eco en su corazón y en el de sus padres. Era muy niño aún, pero la familia sabía que aquella temprana vocación era un don de Dios. El, por su parte, desarrollaba su natural inclinación a la virtud mediante los ejercicios de piedad realizados en familia y asistiendo a la parroquia de San Esteban.

A los diez años es ya alumno aventajado de la escuela de Humanidades de Olot, que funcionaba en el edificio que todavía hoy se llama “Hospicio”. Sobresale en todos sentidos (8). Sus profesores aseguran para él grandes triunfos en las facultades mayores.

SALMO 92

Es bueno dar gracias al Señor, y cantar, Dios Altísimo, a tu Nombre; proclamar tu amor de madrugada, y tu fidelidad en las vigilias de la noche, con el arpa de diez cuerdas y la lira, con música de cítara. Tú me alegras, Señor, con tus acciones, cantaré jubiloso por la obra de tus manos. ¡Qué grandes son tus obras, Señor, qué profundos tus designios! El justo florecerá como la palmera, crecerá como los cedros del Líbano: trasplantado en la Casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios. En la vejez seguirá dando frutos, se mantendrá fresco y frondoso, para proclamar qué justo es el Señor, mi Roca, en quien no existe la maldad.

HIMNO AL FUNDADOR

HIMNE A JOAQUIM MASMITJA

Era el segle XIX.
A Catalunya
són temps de guerre
i de penúries…
El poble, dividit,
sense cultura,
treballant durament,
no veu la ruta…però
un jove capellà,
essent rector de pable,
aquest dolor coneixerà
voldrà donar-hi resposta…

Un home de fe,
amb sentit de justicia, senzill i compassiu.

Home lliure, bon educador.
Joaquim, el nostre fundador.
Veu com la dona humil
és marginada:
no va a l'escola
sino a la fàbrica.
veu la misèria,
la malaltia,
la Lliberada…
és Déu qui el crida i
I'empeny a convocar
unes noies generoses
que amb I'Eudalda iniciaran
una petita gran obra…

El nostre món tan ple de
tecnología
encara és lluny de ser
com Déu voldria, perquè
creix la desigualtat
i la violencia.
Aquesta humanitat
no té consciencia!!
Per això, avui com ahir,
calen homes i dones
que pel Regne diguin sí
i es posin al costat dels pobres….

Autora de letra y música: Flora Ridaura , mcm

Gracias Señor

GRACIAS, por las manos abiertas del AMOR que da, y las manos abiertas de la ESPERANZA que recibe.

GRACIAS Señor, de modo especial en este día, por habernos dado a tres religiosas hermanas, Carmen, Rosa y Magdalena Fradera, que fueron capaces y valientes de enfrentarse al martirio dando testimonio de su fe y amor por Cristo. Como las vírgenes prudentes tuvieron a punto sus lámparas encendidas y así lo testimoniaron: "Estamos listas, vamos al encuentro del Esposo".
Que ellas, ya en la gloria del Señor, intercedan por nosotras.

Por todo esto: GRACIAS SEÑOR

Desde su testimonio...

... podemos rescatar como convicciones, que la verdadera fuerza de las personas no es tal cuando se pretende doblegar a través del miedo.
• Que la fortaleza de las convicciones, nos empuja a desarrollar las ideas capaces de construir relaciones cercanas y profundamente humanas.
• Que la esperanza de la verdadera libertad, es capaz de vencer los diversos rostros de esclavitudes que hoy el sistema nos ofrece.
• Que el hambre y la sed de justicia, nos empuja a soñar y trabajar por un mundo mas justo y en redes de solidaridades.
• Que si cada uno de nosotros y nosotras se convence de la inmensa fortaleza del Espíritu humano, será posible que esta frase que aquí quedará impresa, no sean sólo palabras vanas: