Los últimos años del joven Joaquín Masmitjá en Cervera habían de influir decisivamente en su vida. En ellos cubriría las etapas sucesivas, camino del sacerdocio.
En Gerona – juntamente con el Beato P. Coll –recibe los Órdenes Menores el 22 de Marzo de 1833. Accede al Subdiaconado en mayo, y en septiembre del mismo es ya diácono.
Llegó por fin el 22 de febrero de 1834, sábado de la segunda semana de Cuaresma. En este día memorable, el Ilmo. D. Dionisio Castaño Bermúdez, Obispo de Gerona, confería la ordenación sacerdotal a D. Joaquín Masmitjá y de Puig. Vio realizada al fin su gran aspiración, la que dio a su existencia pleno sentido; era ya sacerdote de Cristo, escogido entre los hombres para los hombres..
El 2 de marzo de 1834 el joven Masmitjá celebra su primera misa en Vilahur, pueblo de origen de su madre. Allí está la gran casa solariega de Puig-Padrola, antiquísima, y con merecida fama de honradez e hidalguía. El pueblo, pequeño, pertenece al Alto Ampurdán. Está situado a la derecha del río Fluviá, en un sector accidentado por suaves colinas. Tiene bosques de pinos, y encinas y cultivos de secano y regadío.