miércoles, 14 de agosto de 2019

50 ANIVERSARIO DEL TRASLADO DEL PADRE FUNDADOR A OLOT



Que bien escogidas estuvieron las fechas! 13 de agosto 1969: la  exhumación en el cementerio de Gerona. 16 de agosto: el traslado a Olot, al sepulcro que el amor y la gratitud de sus hijas le ha preparado en la Casa Madre,.
Tan impresionante número de Hermanas se agrupó en Olot para rendir el tributo de emocionada y amorosa veneración al Padre... Todas las Provincias y Delegaciones estaban representadas.
Un grupo reducido, sobrecogido por la más profunda emoción, asistió al momento indescriptible de ver aparecer en la tumba abierta del cementerio de los restos casi cubiertos por los hábitos canonicales, de los que algunos conservaban todavía el color.
NO renunciamos a describir estas jornadas...
El Rvdo. Dr. Tomás Noguer, Notario eclesiástico que levantaba el acta; el Dr. Antonio Bordas Costa, que practicó el reconocimiento de los restos y los verificó uno a uno; todas nosotras, colocando, con su sentimiento superior a lo podemos expresar, los restos venerados en el ataúd que les aguardaba...
El traslado hasta la carroza fúnebre a manos de todas, que nos íbamos turnando...
La llegada a la Casa de Gerona (Plaza Catedral), donde cuatro Hermanas recibieron el ataúd para colocarlo en el coro a la veneración de la Comunidad y de otras Hermanas allí reunidas.
La emoción estaba en los rostros y la protesta de fidelidad en los corazones...
El día 16, de nuevo los restos venerados en marcha hacia Olot, custodiados siempre por las Hermanas y colocados por ellas en una sala sencillamente arreglada. preparada para recibirlos en la Casa Madre.
El Notario Sr. Ramón Ramoneda levanta un acta y la lee; seguidamente el Rvdo. Dr. Tomás Noguer procede a la roturá de los sellos, para que, abierto el ataúd, quedaran expuestos a la veneración de los presentes.
En las horas que mediaron entre la llegada y el traslado a la Capilla para la celebración eucarística e inhumación, hubo un emocionante desfile de Hermanas.
Sacerdotes de las Diócesis de Gerona y Barcelona, presididos por el Excmo. Sr. Obispo, Dr. Narciso Jubany, la presencia de las autoridades de la ciudad dieron a los actos de Olot una prestancia y un calor religioso y humano, difícil de traducir en palabras.
La celebración eucarística, la homilía del Sr. Obispo, las moniciones del Dr. Teixidor, Maestro de Ceremonias, el acto de la inhumación...
Todos son recuerdos inolvidables, de cosas únicas por su significación y por su grandeza, que se reciben como un regalo de Dios, conscientes de que no se repetirán y quedan dentro para dar una dimensión espiritual más profunda a la vida interior, para hacer más vivo el amor al Instituto, para acrecentar el deseo de vivir más plenamente el carisma que se nos ha legado, en función de un servicio a la Iglesia siempre activo
Agosto 2019


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