Acérquense a considerar la paciencia de Jesús, sus sufrimientos
que expresó en la cruz: Tengo sed. ¿Quien
habrá que a la vista de tantos agravios, insultos y desacatos no conozca que, a
imitación de él, ha de sufrir también con paciencia las adversidades de esta
vida, perdonando las injurias de sus hermanos y que ha de llevar la cruz de los
trabajos, cualquiera que sea la cruz que Dios le envíe Quien no se conforme a
llevar la cruz de las tribulaciones y penas de esta vida no es digno de
seguirlo a él; pero quien le siga, no caminara en tinieblas.